Criando un Sistema Solar: Guía para madres y padres (II)
- Perdita Moon
- 24 jun 2022
- 4 Min. de lectura
Más consejos para una feliz y armoniosa vida familiar de nuestra estrella experta, Sol.

Para prevenir conflictos, las órbitas de la mayoría de los hijos e hijas de Sol se encuentran prácticamente en el mismo plano. Crédito: ESO
En nuestra última entrada, hablamos de la importancia de mantener el orden en tu sistema. Sol, nuestro experto, nos reveló algunos trucos para controlar a su numerosa prole sin convertirse en una enana blanca en el intento. Hoy veremos algunos consejos para gestionar conflictos entre los miembros de la familia y criar planetas y cuerpos menores sensatos, responsables y felices.
Consejo #4: Explica que todo el mundo debe seguir las mismas reglas
Los planetas, como ya se ha dicho, pueden llegar a ser ser arrogantes y mandones, lo que puede desembocar en discusiones frecuentes acerca de sus privilegios (sobre todo con los planetas enanos). Sol recomienda dejar bien claro que nadie va a recibir un tratamiento especial. "Desde el primer momento, les expliqué que todo el mundo tenía que cumplir las mismas reglas, independientemente de su tamaño o forma. Por ejemplo, para moverse a mi alrededor, tenían que seguir una órbita elíptica y punto. Como mucho, podían elegir cómo de alargada o redonda, pero eso era todo. No solo por equidad, sino también por seguridad."
Nuestro experto también insiste en tener a su familia dando vueltas en el mismo plano. "Nos evita conflictos", argumenta, "porque, de este modo, hay menos probabilidades de que las órbitas se entrecrucen. Era también más sencillo de organizar, dado que el disco protoplanetario ya tenía una forma aplanada. Aún así, hay que ser un poco flexible: Hay quien requiere más independencia. Por ejemplo, en nuestro caso, algunos de los pequeños rompen esta regla de la coplanaridad, pero son los menos."
Aunque muchos de los vástagos de Sol siguen órbitas casi totalmente circulares, cada familia es diferente. "El hijo de una amiga, HD 20782, tiene una órbita muy oblonga, casi abierta. Puede parecer raro, pero se encuentra tan cerca de su madre que no podría ser de otra forma, si quiere sobrevivir."

Los planetas ayudan a Sol a cuidar de los asteroides. Crédito: theplanets.org
Consejo #5: Deja que los hermanos y hermanas mayores te ayuden
Tener controlado todo lo que pasa con tus hijos e hijas puede resultar agotador. Nuestro experto recomienda recabar toda la ayuda posible. "Los mayores son muy buenos ocupándose de los pequeños. En nuestro caso, mi hijo mayor, Júpiter, es un apoyo importantísimo para mí. De no haber sido por él, los planetas rocosos no estarían en su ubicación actual, moviéndose con tanta armonía en órbitas interiores. Él y Marte me ayudan también haciendo de canguros de los cuerpos del Cinturón Principal de Asteroides. Y eso por no hablar de los asteroides que van detrás de los planetas, especialmente de Júpiter, allá donde van. Los llamamos "troyanos", de forma cariñosa, claro."
Consejo #6: Dales un poco de libertad
Cada madre y cada padre sabe que los niños y niñas necesitan cierto poder de decisión. "Les dejo decidir sobre pequeñas cosas, como la redondez de sus órbitas, sus períodos de rotación, o incluso si quieren tener anillos o no", explica Sol. Esto último no tiene por qué ser prerrogativa de los planetas gigantes. "Mi hija Haumea, un planeta enano con una encantadora forma oval, se empeñó en tener un anillo también, y un anillo tiene, realmente precioso."

Haumea, uno de los planetas enanos de Sol, con su disco. Crédito: Tomruen (vía Wikimedia Commons)
Otra cosa que les encanta son las lunas. "A veces las adoptan de los grupos de asteroides cercanos, y algunos planetas las forman ellos mismos en discos circumplanetarios."
No obstante, dar libertad no significa decir que sí a cada capricho. Tu trabajo es marcar los límites necesarios. "En el caso de Mercurio y Venus, tuve que explicarles que tener lunas tan cerca de mí sería realmente arriesgado. Terminaron por comprender que debían elegir entre estar tan próximos y criar su propia familia."
Consejo #7: Evita la sobreprotección
No importa lo que hagas, es imposible evitar todo daño, en todo momento, a tus hijos e hijas. Habrá conflictos, ocurrirán accidentes, y tienes que prepararte para dejarles ir a su aire, incluso aunque temas que algo pueda hacerles sufrir. "A veces, como en el caso de mis cometas, puedes advertirles sobre lo que puede suceder, pero al final, es su decisión seguir o no tu consejo", reflexiona Sol. "No puedes mantenerlos siempre bajo tu ala."
A fin de cuentas, el ciclo de la materia en el Universo es así: Se nace y se destruye, y será prácticamente imposible encontrar una estrella que no haya perdido a nadie de su familia.
Además, un conflicto puede también ser una oportunidad. "Mira a mi hija Tierra", dice Sol. "Tuvo un encuentro bastante desafortunado con otro hermano, uno de tamaño similar a Marte. El choque fue tan fuerte que el otro terminó hecho trizas. Ella perdió parte de su masa y ha estado torcida desde entonces. Pero gracias a eso, también consiguió una luna, así que al final el resultado no fue tan malo."
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